Galletas de mantequilla y chocolate

Receta ↓ Ángela Solar

Estas galletas de mantequilla y chocolate son una auténtica delicia. Con una base crujiente y mantecosa, y un corazón derretido y delicioso de chocolate de alta calidad, estas galletas son una verdadera explosión de sabor. Además, son fáciles de preparar y solo necesitas unos pocos ingredientes básicos como harina, azúcar y mantequilla sin sal. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de un rato de dulce placer que te dejará con ganas de más!

Los ingredientes que necesitarás

Para embarcarte en la aventura de hornear estas irresistibles delicias de mantequilla y chocolate, vas a necesitar unos ingredientes sencillos que probablemente ya estén esperándote en tu cocina. ¡Vamos allá!

• Mantequilla - Yo siempre digo que la mantequilla es el alma de la galleta, y en este caso, más aún. Busca una mantequilla sin sal de excelente calidad, porque va a marcar la diferencia en cada bocado.
• Azúcar - Ya sea que te inclines por el toque caramelizado del azúcar moreno o la dulzura pura del blanco, el azúcar es nuestro dulce cómplice en esta receta. Te recomiendo que lo mezcles con amor para que se integre perfectamente.
• Huevos - Son el adhesivo que amalgama nuestras fantasías de dulces horneados. Asegúrate de que estén frescos y, si puedes, que provengan de gallinas felices. ¡Notarás la diferencia!
• Harina - La base de nuestra creación. Puedes utilizar la clásica harina de trigo o, si eres aventurero, experimentar con alternativas sin gluten. ¡El resultado será igualmente delicioso!
• Chocolate - Aquí es donde yo me vuelvo loca, ¡el chocolate! Elige uno que te haga suspirar, en pepitas o en tableta para trocear tú mismo. Es el toque mágico que hará que tus galletas desaparezcan en un abrir y cerrar de ojos.

¡Vamos a mezclar una masa de escándalo! Lo primero que tienes que hacer es batir la sin sal y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. ¡Eso sí! No te olvides de tamizar la harina antes de añadirla a la mezcla. A continuación, incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. ¡Asegúrate de que la mezcla quede bien homogénea!

¡Añade el toque final con el chocolate!

¡Ahora llega mi parte favorita de la receta! Trocea el chocolate en pequeños pedazos, ¡pero no te preocupes si no son todos iguales! Lo importante es que queden suficientemente pequeños para que se distribuyan bien en la masa.

Una vez que tengas troceado, ¡es hora de incorporarlo a la masa! Hazlo con suavidad para que no se deshagan y se mantengan crujientes al hornear. Recuerda, el chocolate es el toque final que hará que sean irresistibles.

¡Llegó el momento de darle vida a estas deliciosas de mantequilla y chocolate! En este paso, voy a compartir contigo mis secretos para conseguir un horneado perfecto y que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro.

• Forma bolitas y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel sulfurizado. Recuerda dejar un poco de espacio entre ellas para que no se peguen al hornear.
• Aplana ligeramente las bolitas con la parte posterior de una cuchara o con el fondo de un vaso. Esto ayudará a que las galletas se expandan uniformemente durante el horneado.
• Hornea en el horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10-12 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas. ¡No te olvides de vigilarlas para evitar que se quemen!
• Saca las galletas del horno y déjalas enfriar durante unos minutos en la bandeja. Después, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Una vez frías, estarán listas para disfrutar. Puedes servirlas solas o con una taza de té o café. También son perfectas para llevar a una reunión o regalar a tus amigos y familiares.