Galletas de mantequilla de cacahuete
Estas galletas de mantequilla de cacahuete son crujientes por fuera y tiernas por dentro! Con solo unos pocos ingredientes y menos de 30 minutos de tu tiempo, tendrás unas deliciosas galletas caseras en tus manos. Además, son perfectas para los niños y pueden ser personalizadas con chips de chocolate o frutos secos.
Los imprescindibles de tu cocina
Para embarcarte en la aventura de hornear las más exquisitas galletas de cacahuete, solo necesitas unos cuantos ingredientes que seguro ya tienes en tu despensa.
- Mantequilla de cacahuete – Escoge una que te haga suspirar con solo olerla, esa será la protagonista que aporte el sabor intenso y la textura cremosa que buscamos.
- Harina – Ya sea la clásica de trigo o alguna versión sin gluten, es el esqueleto que sostiene el carácter de nuestras galletas.
- Azúcar – ¿Eres de dulce intenso o suave? Elige azúcar moreno para un toque caramelizado o blanco para una dulzura más sutil.
- Huevos – Son el pegamento invisible que une todos los sabores, asegurándote una textura que se deshace en la boca.
¡Asegurémonos de que todo esté listo para preparar unas deliciosas galletas de mantequilla de cacahuete! Sigue estos sencillos pasos previos y obtendrás un resultado perfecto.
- Precalentamiento del horno: ¡No olvides precalentar a 180°C (350°F) para que se horneen uniformemente! Me encanta aprovechar este tiempo para ir preparando los ingredientes.
- Preparación de la bandeja y papel sulfurizado: Forra una bandeja con papel sulfurizado para evitar que se peguen y darles un toque profesional. Personalmente, siempre tengo papel sulfurizado a mano, ¡es un básico en mi cocina!
El comienzo de la magia: Ingredientes secos
Todo gran plato empieza con una base sólida y nuestras galletas no son la excepción. Aquí te cuento cómo dar el primer paso para conseguir esa textura que enamora, con una mezcla de ingredientes secos que será el alma de nuestras delicias.
- Cernido perfecto – Coge un bol grande y empieza a tamizar la harina, el bicarbonato y la sal. Imagina que estás esparciendo polvo de hadas que hará que cada galleta sea ligera y esponjosa. Este paso es esencial, créeme, no querrás encontrar un grumo traicionero en tu bocado.
- Reserva de sabores – Una vez que tengas esa mezcla de polvos mágicos bien aireada y homogénea, ponla a un lado. Estos ingredientes secos están a punto de encontrarse con sus compañeros húmedos y crear algo maravilloso.
La clave está en la mezcla: Ingredientes húmedos
¿Listo para darle vida a esas deliciosas creaciones? Vamos a mezclar los ingredientes húmedos que les darán esa textura irresistible. Primero, toma la mantequilla de cacahuete, esa que huele tan bien que dan ganas de comerla a cucharadas, y bátela con el azúcar. Ya sea moreno para un toque acaramelado o blanco para una dulzura más sutil, tú eliges.
- Unión perfecta – Bate la mantequilla de cacahuete con el azúcar hasta que quede esponjosa y homogénea. Es hora de ponerle amor, porque esta mezcla es el corazón de tus deliciosos postres.
- Huevos, uno a uno – Ahora, con cariño, añade los huevos uno a uno. Asegúrate de que cada huevo se integre bien antes de añadir el siguiente. Es como hacer nuevos amigos, uno a la vez, para que todos se lleven bien en esta fiesta de sabores.
¡Manos a la obra con la masa!
Ha llegado el gran momento: la unión de los ingredientes secos y húmedos. Imagina que estás creando un puente entre dos mundos deliciosos que, al combinarse, darán vida a las galletas más irresistibles que hayas probado.
- Integración mágica – Espolvorea lentamente los ingredientes secos sobre la masa húmeda. Es como si estuvieras añadiendo polvo de estrellas a tu galaxia de sabores; cada cucharada es esencial para lograr la textura perfecta.
- La perfección al mezclar – Con movimientos envolventes y delicados, hasta que la masa te hable diciendo que está lista, sin un solo grumo a la vista. Este es el secreto para conseguir esa consistencia homogénea que hará que tus galletas sean la envidia de cualquier pastelero.
¡Ya estamos listos para formar nuestras deliciosas galletas de mantequilla de cacahuete! ¿Recuerdas cuando eras pequeño y te encantaba jugar con la masa en la cocina? ¡Este paso te va a encantar!
Coge porciones de masa del tamaño de una cucharada y forma bolitas con ellas. A continuación, aplástalas ligeramente con la palma de la mano o con un vaso, ¡pero sin excederte en el aplastamiento! De esta manera, lograremos la textura perfecta en nuestras deliciosas preparaciones.
Una vez que tengas todas las bolitas listas, colócalas en la bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, dejando un poco de espacio entre ellas para que puedan expandirse durante el horneado.
¡Horneado perfecto de tus galletas de mantequilla de cacahuete!
¡Es hora de darle vida a tus deliciosas mantequillas de cacahuete! Hornearlas correctamente es clave para conseguir esa textura crujiente por fuera y tierna por dentro. ¡Sigue mis consejos y triunfarás!
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca la bandeja forrada con papel sulfurizado en la parte media del horno. Esto asegurará una distribución uniforme del calor.
Espacia las bolitas de masa en la bandeja, dejando unos 5 cm entre ellas para que puedan expandirse durante el horneado. Hornea durante 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. ¡No las dejes demasiado tiempo en el horno, ya que pueden quedar secas!
Una vez que saques las galletas del horno, déjalas enfriar en la bandeja durante 5 minutos. Después, transfiérelas a una rejilla para que terminen de enfriarse completamente. ¡Esto evitará que se rompan al manipularlas!
¡Y ya está! Tus galletas de mantequilla de cacahuete están listas para disfrutar. Puedes servirlas tal cual o añadirles algún toque especial como chips de chocolate o frutos secos. ¡Buen provecho!
Receta
Galletas de mantequilla de cacahuete
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de horneado: 10-12 minutos
Deliciosas galletas de mantequilla de cacahuete, perfectas para disfrutar en cualquier momento del día.
Ingredientes
- 200 g de mantequilla de cacahuete
- 100 g de azúcar moreno
- 100 g de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- 175 g de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- Una pizca de sal
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C (160°C con ventilador) y prepara una bandeja para hornear con papel sulfurizado.
- En un bol grande, bate el cacahuete con el azúcar moreno y blanco hasta obtener una mezcla cremosa.
- Añade el huevo y combina bien hasta su completa incorporación.
- En otro bol, cernir la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade los ingredientes secos a la masa húmeda y mezcla hasta obtener una consistencia uniforme.
- Forma bolitas con la masa y aplástalas ligeramente sobre la bandeja para hornear. Asegúrate de dejar espacio entre ellas para que se expandan durante el horneado.
- Hornea durante 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Deja enfriar en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Notas:
- Si prefieres unas galletas más crujientes, hornea durante 1-2 minutos adicionales.
- Las galletas se conservarán en un recipiente hermético hasta 5 días.