Galletas de cafe y mantequilla

Receta ↓ Ángela Solar

Estas galletas de café y mantequilla son el perfecto dulce para tomar con una taza de café por la tarde! Hechas con ingredientes sencillos y con un sabor intenso a café, estas galletas crujientes y mantecosas te dejarán con ganas de más! Además, son muy fáciles de preparar y solo tardarás unos minutos en tenerlas listas.

Los secretos para unas galletas de ensueño

¿Quieres saber qué ingredientes son los culpables de que estas galletas de café y mantequilla sean tan irresistibles? Aquí te los desvelo:

• Café - Nada como el café recién molido para despertar los sentidos, aunque para los días en que la pereza ataca, el café soluble puede ser tu mejor aliado.
• Mantequilla - Siempre me decanto por la sin sal, así controlo el sabor al máximo, pero si no temes un extra de sabor, atrévete con una con sal.
• La de trigo es la clásica, pero si no se llevan bien, la de almendras es tu amiga para las versiones sin gluten.
• Azúcar - El blanco para una textura que cruje al morder, el moreno para ese toque acaramelado que nos hace suspirar. ¿Con cuál te quedas?
• Huevos - Imprescindibles para que todo cuaje, pero si los huevos no entran en tu menú, la compota de manzana es una sustituta que no falla.

Estos ingredientes son como los actores de una película: cada uno aporta su magia al resultado final. Así que ya sabes, elige con amor y no temas improvisar. ¡A crear magia en la cocina!

Preparación de la masa

¡Vamos a empezar por preparar la masa para nuestras deliciosas galletas de café y mantequilla! Primero, en un bol grande, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa y suave. Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a hacer galletas, siempre decía que la clave está en batir bien la mezcla de azúcar y grasa hasta que quede esponjosa y ligera. Luego, incorporamos los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada uno. Es importante no añadir el siguiente huevo hasta que el anterior esté completamente incorporado. Por último, añadimos la harina y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina. No dudes en experimentar con la cantidad de café para encontrar el sabor perfecto para ti. También puedes añadir una pizca de sal para realzar los sabores.

Formado y horneado de las galletas

Una vez lista la masa, es momento de moldear nuestras ricas de café y mantequilla y hornearlas con precisión. Aquí tienes algunos consejos para que el proceso sea todo un éxito:

• Usa una cuchara o moldes para dar forma a las galletas. Puedes usar una cuchara para hacer bolitas de masa y aplastarlas ligeramente con la parte posterior de la cuchara, o usar moldes para darles forma. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellas para que no se peguen al hornear.
• Hornea las galletas a la temperatura y tiempo adecuados. Precalienta el horno a 180°C y hornea durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas. Recuerda que el tiempo de horneado puede variar según el tamaño de las galletas y el horno, así que vigila de cerca para evitar que se quemen.
• Deja enfriar antes de servirlas. Las pueden ser frágiles cuando están calientes, así que deja que se enfríen completamente antes de sacarlas de la bandeja de hornear y servirlas. Esto también les dará tiempo para que se asienten y se vuelvan crujientes.