Galletas de mantequilla y vainilla
Estas galletas de mantequilla y vainilla son deliciosamente crujientes por fuera y tiernas por dentro. Hechas con ingredientes sencillos y con un sabor clásico y delicioso, estas galletas impresionarán a todos tus invitados.
¡Manos a la masa!
Estos son los tesoros que necesitarás para tus galletas de mantequilla y vainilla:
- Mantequilla - La protagonista indiscutible, que debe estar suave como el terciopelo para integrarse a la perfección.
- Azúcar - ¿Blanco o moreno? ¡Tú decides! Cada uno le dará un toque diferente a tus.
- Harina - El esqueleto de nuestras galletas. Una buena harina de trigo todo uso es tu mejor aliada.
- Huevos - Son el pegamento que une todos los sabores. Asegúrate de que estén frescos y a temperatura ambiente.
- Extracto de vainilla - El alma de la fiesta, una pizca transformará tus galletas en una obra maestra.
¡Comencemos nuestra aventura de mantequilla y vainilla! Antes de ponernos manos a la masa, hay algunos pasos importantes que debemos seguir para asegurarnos de que queden perfectas.
Lo primero es precalentar el horno a 180°C (350°F). Mientras se calienta, aprovecha para preparar la bandeja para hornear. Suelo utilizar una lámina de silicona para evitar que se peguen, pero si no dispones de una, no te preocupes. Simplemente cubre la bandeja con papel vegetal y estarás listo para seguir adelante.
A continuación, en un bol grande, bate juntos la mantequilla y el azúcar hasta obtener una textura cremosa y esponjosa. Esto suele llevarme unos 3-4 minutos con una batidora eléctrica, pero si lo haces a mano, puede tardar un poco más. ¡No te rindas! La textura ligera y esponjosa de la mezcla es clave para obtener unas galletas perfectas.
¿Sabías que debe estar a temperatura ambiente antes de batir? Si está demasiado fría, no se integrará bien con el azúcar y tu mezcla no será lo suficientemente cremosa. Por otro lado, si está demasiado caliente, se derretirá y será demasiado líquida. Por lo tanto, asegúrate de sacarla del frigorífico con suficiente antelación antes de comenzar a hornear.
Una vez que tengas tu mezcla cremosa, estás listo para pasar a la siguiente etapa: incorporar los ingredientes secos y húmedos. Pero eso es otro paso de nuestra aventura de mantequilla y vainilla.
¡A darle vida a la masa!
¿Listo para que tu cocina se llene de magia? Coge ese tamiz y deja que la harina llueva sobre la combinación de mantequilla y azúcar, como una fina capa de nieve en un día de invierno. Asegúrate de que no quede ni un solo grumo, queremos unas galletas tan suaves que se deshagan en la boca.
Ahora, es el turno del extracto de vainilla y los huevos. Añade los huevos uno a uno, como si estuvieras contando los deseos que quieres que se cumplan. Y no te olvides del extracto, ese elixir dorado que hace que todo sepa a gloria. Bate con pasión hasta que la masa se vea tan homogénea como el coro de una canción.
Consejito: Si los huevos están fríos, sumérgelos un ratito en agua tibia; así se integrarán mejor y tu masa será la envidia de cualquier pastelero.
¡Dale forma a tus galletas y hornea!
¡Estamos cerca del final! Ahora, toca dar forma a nuestras deliciosas y hornearlas. ¿Cómo lo hacemos? Simplemente haz bolitas de masa con tus manos (¡disfruta del proceso!) y aplástalas suavemente sobre la bandeja. Hornea a temperatura media hasta que estén ligeramente doradas. ¡Verás qué ricas quedan!
Receta
Galletas de mantequilla y vainilla
Tiempo de preparación: 30 minutos
Deliciosas galletas de mantequilla y vainilla, perfectas para compartir en cualquier momento del día.
Ingredientes
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 g de azúcar glas
- 225 g de azúcar moreno
- 375 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 huevos grandes
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear forrada con papel sulfurizado.
- En un bol grande, bate la mantequilla y los dos tipos de azúcar hasta obtener una crema esponjosa.
- Tamiza la harina y añádela a la mezcla anterior, incorporándola suavemente con una espátula.
- Añade el extracto y los huevos, uno a uno, mezclando bien después de cada adición hasta obtener una masa homogénea.
- Forma bolitas de masa del tamaño de una nuez y aplástalas ligeramente sobre la bandeja de hornear.
- Hornea por 12-15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas. Deja enfriar antes de servir.